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jueves, 27 de noviembre de 2008

Cómo hacer un cenicero


Pues nada, como veo que os gusta esto de las manualidades, comparto la que aprendí a hacer esta tarde.

Se trata de este práctico cenicero, que también puede tener otros usos.

Como veis, después de hidrataros tras las carreras podeis reutilizar las latas :-)

Es muy sencillo de hacer, lo único que debeis tener mucho cuidado para no cortaros, por lo que no es muy recomendable para niños.

Os dejo los pasos aquí

Cómo hacer un cocodrilo


El lunes empecé un curso titulado ANIMACIÓN SIN RECURSOS ECONÓMICOS, promovido por el Ayto. de León (de ahí lo del pañuelo, pillar y esas cosillas de las que se quejaron un poco mis lumbares) y ayer tuvo más suerte mi espalda, porque de juegos de movimiento pasamos a hacer manualidades.

Como soy normalmente bastante "paqueta" con lo de las manualidades, me encantó hacer una asequible a mis capacidades, así que no dudé en fotografiar los pasos y regalaros una presentación de la misma, por si os animáis en algún rato libre en el que no se pueda salir a correr :-).

Os la dejo en este documento

miércoles, 26 de noviembre de 2008

¿Alguien sabe...?

¿Alguien sabe por qué demonios me duelen las lumbares?
Doy datos:
1. Antes de ir al fisio no me dolían.
2. El fisio no me trató las lumbares.
3. Me empezaron a doler el mismo día que fui al fisio por la noche.
4. No me dolieron después de correr el lunes media hora, pero sí ayer después de hacer unos juegos corriendo (el pañuelo, pillar y cosas de esas)

Iba a salir hoy a correr, pero entre esto y las peazo heladas que están cayendo, mejor lo dejo para mañana, a ver si hay más suerte...

lunes, 24 de noviembre de 2008

Pasó el susto

Eeeeeeeeeeeeeeyyyyyyyyyyyyyyy. Ya pasó, ya pasó...
El viernes por la noche me acosté con un bloque compacto de cemento por espalda al que se unían unos palitos móviles, cuatro en total, dos piernas, y dos brazos.
El sábado por la mañana me levanté mejor de lo que esperaba, tras la experiencia con el fisio (que no fue mala, no, sólo "nueva"). Así que precuación en las tareas "domésticas".
El domingo, aunque el fisio me dijo que ya podía salir a correr, aguanté un día más para que asentarann un poco las molestias en las cervicales.
Y ya esta mañana... que me levanté bastante mejor, ya me atreví a correr:
27´04´´
4.95 kms.
10.49 kms./h.
Las sensaciones fueron buenas, la espalda va bien, las cevicales se hacen notar un poquillo aún, pero yo creo que esto marcha.
Lo que pasa es que hay que andar con cuidado con el frío, que por estos lares norteños está arreando un pelín. Hoy, además del frío, hubo lluvia e incluso agua nieve, a ver qué tal el miércoles, que espero salir otra vez a trotar un poco.
Así que, nada, parece que la labor del fisio, aunque lenta, va siendo positiva :-)
¡Saludos, salud y suerte!

domingo, 23 de noviembre de 2008

Recuperación Post-Fisio

LO QUE NADIE ME HABÍA HECHO SENTIR

Hace unas 40 horas que he ido al fisio. No había ido con uno desde hacía 10 años, cuando un esguince cervical me tuvo dos semanas con collarín y un año en rehabilitación.
Cosas de mi interés que me dijo:
“Lo que me parece increíble, tal y como tienes la espalda, es que no te duela la cabeza todos los días, ni te marees, ni estés mucho peor… claro, correr es lo que te salva, que te ayuda a estirar la espalda”.
“Tienes el trapecio como una piedra. Como esa piedra de Boñar que has estado cargando estos días”.
“¿Qué cuándo puedes correr? Ná, en dos días. Total, correr es lo de menos, comparado a lo que me has contado”.
(Se refería a cargar piedras, pintar techos y paredes a destajo, cargar muebles, cuidar a una hija de 3 años, aguantar las tensiones que supone estar construyendo una casa… ná, el día a día, vamos)

Lo que me dijo que me hizo: estirar los músculos, tratar los trapecios, los hombros, otros músculos cuyo nombre no recuerdo, estirar la telilla esa que recubre los músculos, esa blanquecina que retiramos de la carne guisada… (ays, dios, qué repelús)

Lo que yo sentí que me hizo:
1. Clavarme un palo en un punto del trapecio. Decía que el dolor iría a menos, pero se debía referir a su dedo, porque lo que es mi espalda…
2. Luchar con mi cuello empeñándose en empujar en dirección contraria al movimiento que me pedía hacer. Es decir, sin mediar palabra, me agarra la barbilla por detrás y con una toalla me gira la cabeza hasta colocar la barbilla lo más cerca de la perpendicular con el hombro que pudo para decirme que gire la cabeza hacia el frente, mientras él trata de impedirlo. Dos veces me lo tuvo que decir, que no me aclaraba con el empeño, total, “pero si tú tienes más fuerza que yo, no lo voy a conseguir…” “que sí, que sí, tú empuja, ya verás qué fuerza tienes en el cuello”. Bueno, no sólo no me descoyuntó, sino que la sensación final fue de un alivio tal que casi lloro del monstruo que me había quitado de dentro.
3. Tumbada boca abajo, y a bocajarro, claro, con sus palmas sobre un lateral de mi espalda, empujón a lo bestia para intentar aplastarme todas las costillas, por si podía llegar de un golpe a tocar la camilla que estaba debajo de mi. “¡Aggggghhh, capullo!”, fue mi respuesta. “Es que si te aviso no me dejas”. Qué gracioso. Y sin perder la sonrisa, y casi sin que hubiera podido recobrar el aliento, rodea la camilla hacia el otro lado y a repetir la operación en el lado derecho. Fue inevitable un segundo “¡Agggggggghhhhh, CAPULLOOOOO!” “¿No te ha gustado?” me pregunta encima, “Bueno, pues nada”.
4. Boca arriba, me usa de tío vivo, primero con un brazo y después con el otro, a saber: vamos a agarrar a esta chica por las muñecas y vamos a dejar caer todo el peso de mi cuerpo en dirección contrario a su hombro. Y no sólo eso, sino que vamos a hacer unos giros a modo de agujas de un reloj, que así mola más. “Es imposible que te descoyunte”, me tranquiliza ante las dudas que le planteo… Impresionante la constatación al soltarme de que EFECTIVAMENTE los músculos son elásticos. ¡Madre mia! Pero, en serio, ¡si sentí cómo volvían a su sitio!
5. Tumbada también boca arriba, apuntala dos tornillos en mi nuca que me atraviesan toda la cabeza hasta llegar a la frente y ocasionar un hormigueo en todo el cráneo como nunca había sentido. Experiencias nuevas, sin duda.
6. El siguiente paso fue usar mi cabeza a modo de pelota para comprobar la elasticidad del cuello, que en ese momento se convirtió en una masa deforme de goma, con la sensación añadida de que hubiera agua y aire entre la cabeza y el tronco. Dejé de sentir que estaban unidos, pero bueno, como seguía consciente tampoco me preocupé en exceso…
7. Breve masaje, breves corrientes eléctricas (ahí sí que me preocupaba la repercusión de la electricidad en mi intestino grueso, en el delgado, ingles y brazos, observando los correspondientes espasmos y recordando a mi querido compañero Frankenstein, que a este paso, primos hermanos, vaya.
8. Lo del barro, una decepción. Yo que pensaba que era barro de verdad, y esperaba que con una brochita me iba a llenar la espalda del natural elemento… pero no, algo falto por completo de poesía, una tira de no sé tipo de barro sería eso, porque ni olía a barro, ni se sentía barro ni manchaba como el barro, claro. Bueno, la parte práctica es esa, que no mancha…

Cuando no sin cierto esfuerzo y parsinomia fui capaz de bajarme de la camilla sin meterme la leche del año y vi que no sólo era capaz de subir los brazos para vestirme y abrir la puerta, sino que bueno, conseguí mover los pies pisando el suelo y encaminarme sin un mareo excesivo hacia la salida, mientras sin dar mucho crédito giraba a un lado y al otro la cabeza (¡podía!) y notaba como si me hubieran cortado una loncha de toda mi espalda. (“¿dónde están las contracturas? Ospi, no te muevas mucho, a ver si van a volver a subirse las muy capullas…”, pensé). Cuando mis ojos se adaptaron de nuevo a la dimensión real y vi de frente al fisio, mi pregunta no se hizo esperar: “¿Cuándo me va doler todo?”.

Me advirtió que al día siguiente, pero el mismo día por la noche volví a sentir sus dedos en mi espalda, como un reflejo de lo vivido horas antes. Y el dolor de cabeza, y el cosquilleo en la frente… joer, qué susto casi salgo corriendo (bueno, en sentido figurado, claro, ilusa de mi) a una farmacia a atiborrarme de relajantes musculares antes la noche “inolvidable” que creí se avecinaba. Pero bueno, me apañé con la compresa de gel caliente, todo un milagro de la ciencia, aunque ya no sabía ni dónde colocarla, porque encima me salió un dolor nuevo en la zona lumbar (“pero, leches” pensé, “si aquí no me tocó…”), así que a turnarse la compresa las cervicales, la espalda y los riñones… hasta que me quedé dormida.

Ayer por la mañana no daba crédito al despertarme sin dolores y poderme levantar, y moverme y todo lo demás… ays, qué alegría, igual hay esperanzas y en unos días no sólo prescindo de una silla de ruedas sino que no ¡¡¡me duele nada!!!.

Mira que si la visita al fisio ha sido una buena idea…
Mira que si la lucha física que mantuvimos va a servir para algo bueno…
Mira que si al fin y al cabo no tenía nada contra mi…
Bueno, en ese caso, retiraré todo lo que dije de su madre, de su padre y de todos sus muertos, jeje…
Daremos de tregua unas 48 horas y ya os cuento, jejeje.
De momento, puedo decir que el fisio me ha hecho sentir “lo que nadie me había hecho sentir”, sin lugar a dudas ;-)

jueves, 20 de noviembre de 2008

Infancia: pedofilia y pederastia

He buscado “pedofilia” en google y he encontrado algunas cosas:

De: http://es.wikipedia.org/wiki/Pedofilia resumo:

Paidofilia o pedofilia no es lo mismo que pederastia. El primer término parece que alude a la atracción sexual y el segundo al abuso sexual. Sí hay diferencia.

La atracción por los adolescentes se denomina hebefilia o efebofilia.

“Estadísticamente —según Freund y Costell (1970), Kinsey y otros (1975) y Hall y otros (1995)— al menos una cuarta parte de las personas adultas pueden sentirse sexualmente atraídas a niños o niñas y no por ello ser pedófilas. Nótese que es posible diagnosticar la paidofilia por la mera presencia de "fantasías o deseos sexuales" del sujeto, sin necesidad de que lleve a cabo actos sexuales con niños”

http://www2.hu-berlin.de/sexology/BIB/pedophilia.htm Is pedophilia a mental disorder? Richard Green. Interesante artículo.

http://www2.csjn.gov.ar/cmf/cuadernos/pdf/vol3_2_2004/12.pdf: Cuadernos de medicina forense: algunas reflexiones sobre la pedofilia y el abuso sexual de menores.

La edad de consentimiento sexual en España es de 13 años (igual que en Argentina).
En Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay y Perú, sin embargo, es de 14.
En Costa Rica y Uruguay, es de 15 años.

"En España, en febrero de 2005, Terra, MSN-Microsoft, Yahoo y Wanadoo se unieron en un proyecto para defender los derechos de los menores en la red, en colaboración con el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, y varias asociaciones de protección de la infancia. Los proveedores de servicios y contenidos de internet se comprometieron a retirar las páginas, foros y comunidades virtuales en las que se haga apología de la pedofilia y el delito sexual, o se incite a la anorexia y la bulimia".
(wikipedia, pederastia)

Es un tema que da para mucho, está claro. Personalmente he aprendido cosas que no sabía sobre el mismo, tal vez tenga tiempo para leer un poquillo más…e invito a la reflexión sobre el respeto (o la falta de él) que tenemos por la infancia. Pero no sólo en forma de agresiones repugnantes como éstas. Pensad en el día a día, en nuestro entorno y seguro que observando mínimamente encontráis otro tipo de conductas que faltan al respeto a los niños, otras que suponen claras negligencias para su seguridad, salud y educación. Tal vez desde nuestras miradas o comentarios también se pueda hacer algo más. Es también otro tema sobre el que podríamos escribir cada día.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Arte, Schopenhauer y dolor de cervicales


(A propósito de la exposición Recortes Interiores, de Ana Soler.
León, Edificio Botines de Gaudí, hasta el 30 de noviembre)

Cuando vi esto en la exposición se me encogió un poco el alma.
Sentí una comunión especial con cada una de estas personas. Las vi atrapadas en su burbuja particular, aisladas en su circunstancia e intenté buscarme reflejada en alguna de ellas. Sentí una profunda sensación de soledad, dolor ahogado y pena. Las vi y me vi desde fuera, en un mundo absurdo de vorágines, de vidas-sin-sentido y sin aire. Sin embargo, cuando observé que algunas estaban fuera de la burbuja de cristal pensé que había opción a la esperanza. Un poco de aire se abrió paso en mis pulmones. Pero finalmente con quien me sentí más identificada fue con la figura de la mujer con una maleta a la espalda. No sé si sería por una necesidad de huir, pero el deseo de ser esa persona que en soledad se aleja con su maleta y un abrigo me hizo estremecer. Miradla. Apenas se ve su rostro y lleva la maleta apoyada en la espalda. Se aleja. Se va…

Otro detalle de la exposición que me estremeció fue un conjunto de té blanco japonés en una gran alfombra perfectamente preparada para la ocasión. Todo exquisitamente dispuesto, supuestamente dispuesto, previsiblemente dispuesto, casi invitando a sentarse a tomar ese té… imposible de ser tomado. Una segunda ojeada al conjunto de té permite percatarte de que es imposible, porque la tetera y las dos tazas están llenas de agujeros.

Entré por casualidad, cuando salí a la calle esta tarde ni pensaba ir a una exposición, así que una vez más creo que fue ella la que vino a mí. Me ha pasado en otras ocasiones, especialmente con libros, que me vienen a las manos y me hablan en momentos en los que igual necesito escuchar… o simplemente parar. En ese “camino lento” del que os he hablado otras veces.

Así que después de ver la exposición me senté en una escalera a leer el folleto, en el que me encontré a Schopenhauer, y leí que “el dolor no proviene del exterior, sino que es parte de nosotros mismos, es interior. A las sucesivas satisfacciones de la voluntad, vuelve a responder con su presencia, puesto que por muchos deseos que se cumplan, siempre correremos hacia otros nuevos, nunca existirá la satisfacción plena”. Y de nuevo sentí cómo un hilo de tristeza, nostalgia, melancolía me rodeaba… Pero me dieron ganas de leer a Schopenhauer, y como no tenía un libro a mano, llegué a casa y busqué algo en internet. Y (en Wikipedia) me encontré con la voluntad, el principio de individuación, la ley de causalidad… y la idea de la vida como esencialmente sufrimiento, y la existencia humana como una oscilación entre sufrimiento y tedio…ufffff.

Total, que el dolor que azota mis cervicales y el cabreo por no poder correr esta semana se están mitigando… jeje, paradojas de la vida, misterios del invierno… será la magia del arte :-).

(¿Lo meto todo en la maleta de la mujer que se aleja?)


Saludos a tod@s, y en especial a los que tampoco podéis salir a correr esta semana, sea por la causa que sea. Y los que sí, pues ¡disfrutad por nosotros! :-)

martes, 18 de noviembre de 2008

Carrera Popular Ponferrada: 10k

CARRERA POPULAR PONFERRADA 10K
(V MARATÓN DEPORTIVO “CIUDAD DE PONFERRADA”
16/11/2008




Gerente: Pedrín
Conductor: Xuasús
2ª Clasificada Absoluta: Tecolinha






Aunque aún sin creérmelo, ese fue el resultado. Segunda Clasificada Absoluta.
Jajaja, obvio que corríamos pocas chicas, y que el resultado final de 51´34´´ no cuenta “del todo”, porque aunque sea una distancia supuestamente “oficial” de 10 kilómetros, en ningún podómetro ni gps consultados lo marcaba, quedándose más bien en “medio kilómetro menos” como mucho.
Esto es lo que ha marcado mi podómetro: 9.54 kms. (y lo paré después de coger el agua final, dar unos paseos de recuperación y consultar la pantalla que tenían junta a la meta.
10.91 kms./h.
Y mi crono:
26´10´´ a los 5 kms.
51´29´´ en meta.


Ahí está mi nombre señalado con rotulador, jejeje.


No llegué a la entrega de premios (como siempre), pero me subí al podium igual :-)


Antes de la carrera, mirad qué niebla


...y después




Quedamos a las 9:30 con el Gran Xuás, conductor del “equipo” y esta vez cambiamos la música de los Brincos por buena música celta, que nos acompañó todo el camino. El día amaneció despejado, con un cielo azul que prometía. Sin embargo, la llegada a Ponferrada, siempre sorprendiendo, nos dejó literalmente helados, no sólo por el frío, sino también por la niebla. La preocupación empezaba a ser si nos perderíamos durante el recorrido. Preguntamos a las amables chicas de la organización: sobre la posibilidad de ducharse tras la carrera, “peguntad al de gafas”, “¿que dónde está?, bueno, cuando veáis al de gafas le preguntáis”.. Pedrín y Xuás dedujeron quién era porque organizó también la carrera de Losada. Yo me quedé pensando qué buena salud ocular tienen en esta ciudad, que sólo hay uno con gafas… “A ver, haced una fila. Bueno, aunque sólo seáis tres y vengáis juntos, da igual, que luego viene más gente y es un lío. A ver, ¿qué problema tienes?”, me preguntan. “Hombre, yo muchos, pero en este momento la verdad es que ninguno, vengo feliz a correr una carrera…”. Tras retirar los dorsales y el estupendo gorro invernal que nos regalaron (nos vino bien con el frío que hacía), me advierte la más simpática “¡tienes que darle zapatilla eh! Como no llegues entre las cinco primeras, no hay premio. ¡Y sigue las flechas naranjas!”

Bueno, calentamiento, algunas fotos iniciales y a colocarnos en la línea de salida. Bueno, en la pintada en el suelo que ponía “salida”, y no bajo el arco con un cartel gigante “SALIDA” (sin comentarios, chicos, la próxima vez apuesto, mecachis…) Estuvo bien también la aclaración que hizo “el de gafas” por el altavoz a las 12:03: “bueno, quedan cerradas las inscripciones, eh” (la carrera tenía la salida oficial a las 12).



La carrera es bastante llana, con dos pasos por meta y un recorrido por asfalto con pasos por el carril bici observando el paisaje otoñal ponferradino (fue el tramo más bonito).
La verdad es que mi principal preocupación era no perdernos, siguiendo las flechas, algunos policías cortando el tráfico y los corredores que llevaba delante, y ello me hacía no dormirme en los laureles para que no se me perdieran entre la niebla. Xuás solía ir a mi lado, salvo en el último kilómetro, que se puso a esprintar para llegar el primero, jajaja, siendo su único comentario durante la carrera: “cómo corres, cabrona” (desde el cariño, jejeje). Pedrín solía ir detrás de nosotros, preguntando de vez en cuando qué tal íbamos y animando a seguir. A veces se alejaba un poco más de lo normal, pero como no suele decir nunca nada, pensamos que pararía a evacuar… ya en el vestuario confesaría que se había encontrado mal… ¡desde el kilómetro 2! Pero bueno, Pedrín, eso se avisa… La verdad es que a mi el estómago me ha ido paulatinamente a peor desde el domingo por la tarde, a ver si lo asentamos. Imagino que el frío influyó y quizás no fue buena idea que 45 minutos antes de correr picáramos que si un poco de barrita energética, que si unos pocos de cereales, que si un poco de chocolate, un poco de bebida isotónica…El cóctel no debió ser bien recibido por nuestros estómagos. . Salvo el de Xuás, claro, pero bueno, como según él, tiene una hormigonera… se salvó.
La ducha final, de lo mejor de todo, y ya cuando nos íbamos, por curiosidad, miramos el cartel con los resultados (la tecnología punta mola) y cuál no será mi sorpresa cuando me veo segunda en la clasificación general. Uy, mira, si están recogiendo el “chiringuito” del podium y todo eso… bueno, vamos a preguntar, por si hay premio…así que la entrega del trofeo se hizo discretamente en las oficinas del estadio Toralín, ante los “ya te lo dije” de Xuás y la sonrisa de Pedrín. Eso sí, con dos besos en la entrega, como es de rigor, jeje. Como no habían quitado aún el podium (sí las escaleras de acceso) no me fui sin encaramarme a él y hacerme la foto “oficial”, qué más da que no haya aplausos, tengo mi público más especial: mis compañeros de equipo :-), con risas y todo, que es siempre lo mejor.



Por unos instantes se olvidó de sus "triglicéridos"


Es que la empanada de Choni es lo que tiene...


Los pies de Pedrín, rendido en el coche


Cosas que he aprendido:
1. Salvo que estés completamente convencido de que no te ha tocado nada, quédate a la entrega de premios (ya me ha pasado más veces, es penoso, pero bueno, el anti-frikismo tiene estos riesgos, jejeje)
2. No comer una hora antes de correr, y menos mezclarlo con bebidas isotónicas (mira que lo sabemos, pero leches, ¡creíamos tener hambre!)
3. No lleves obligado a ningún niño a una carrera, y menos a dos, y menos te pongas a pegarle azotes en medio de la misma porque pasa de hacer lo que tú quieres (me quedé flipando cuando vi esto en el camino, creía que era un transeúnte normal, casi le digo algo, pero cuando les rebasé y vi que el “atleta” y los dos niños llevaban dorsales es que me quedé muda del cuadro)
4. No te fíes de los carteles grandes, fíate siempre de las pintadas en el suelo, las han hecho a mano, son más seguras ;-)
5. Cuando veas algo inverosímil como lo anterior y tus compañeros ni se planteen que puedas tener razón, ¡apuesta! igual ganas una cena... jejeje

Bueno, a ver si nos recuperamos de nuestros estómagos y malestares generales y podemos salir a correr algo esta semana…
Salud, suerte y ¡a correr que son dos días!

lunes, 17 de noviembre de 2008

¿Por qué no... hay fotos de niños en mi blog?

Estaba visitando el blog de Grimo, y me encuentro un cartel que me conduce a esta página:
Anuncia una campaña contra la pornografía infantil, para que escribamos algo el 20 de noviembre en nuestros blogs y así llenar los buscadores de pornografía infantil con entradas en nuestros blogs.
Si ya es desagradable ver qué tipo de palabras podemos incluir en la entrada para que "nos encuentren", no menos sorprendente es ver un comentario-respuesta a dicha iniciativa, comparando la pedofilia con la homosexualidad.
Flipante. Como si los niños tuvieran libertad de elección en sus tendencias sexuales con adultos. (¡!)
No sé qué escribiré el 20, pero sigo teniendo claro que las imágenes de los niños deben ser protegidas, y esa es la razón por la que no hay fotos de niños en mi blog.
Me gustaría poder compartir fotografías de mi hija con vosotros, pero tal y como está "el patio", imagino que entendéis por qué no lo hago.
En fin, feliz semana y ya luego os cuento qué tal me fue en la carrera del domingo...

miércoles, 12 de noviembre de 2008

¡zapas nuevas!

¡zapas nuevas!


(Pedrín, ya ves que has acertado :-))

Hoy salí a entrenar con estas zapas nuevas, para "domarlas" un poco antes de su estreno el domingo en la carrera de Ponfe y ufffffff, MOLAN.
Cuando las probé en casa la primera sensación era de que me quedaban pequeñas, porque ajustan mucho al pie. A pesar de ser la misma marca de las que suelo calzar y el mismo número, tenía la sensación de que por alguna razón me quedaban demasiado ajustadas, sobre todo "a lo ancho", pero bueno, como se darían de sí...
Sin embargo, hoy las probé y ¡genial! Son especialmente ligeras para asfalto, la suela es bastante compacta y agarra muy muy bien.
Iban solas, jeje, aunque al corazón no le valen, porque me emocioné en la última recta y parecía que los pies iban por un lado y el corazón por otro, jeje, pero bueno, ya entró la cabeza para frenar algo, y de paso que Xuás dejara de quejarse por el ritmo, jeje, bueno, la verdad es que ahí quejarse se quejaba poco, porque fue el momento en el que dejó de hablar... así que me acordé de una de sus míticas frases "mi cansancio es directamente proporcional a mi silencio"
¿¿o era inversamente??
Así que nada, ya contaré qué tal respondieron el domingo :-)

"Mirando con los dos ojos"

"¿Sabes por qué estoy seria?
Porque estoy mirando con los dos ojos la mosca
por si come tu comida"
(menuda cenita nos dio la mosca...
esta mañana, en el desayuno,
aún se acordaba, y decía: "mira, hoy no está la mosca")

Controlando emociones

"Estoy controlando mis emociones.
Me dijo papá que había emociones cuando se consolaba y cuando llorabas"

martes, 11 de noviembre de 2008

Próxima cita corriendo: Ponferrada (León)

El próximo domingo 16 de noviembre espero estar corriendo 10 kms.

por las calles de Ponferrada, (El Bierzo, León).

La última vez que estuve allí fue para correr una media por la noche, y hacía un calor casi insufrible, así que esta vez, siendo más corta y en invierno... a ver cómo se da.

Vendrán también Pedrín y el Gran Xuás,

así que imagino que al menos unas risas sí que habrá

(aún me estoy comiendo el jamón que me dieron en la media, jeje)

"el médico de dientes"

"A Lula se le han caído todos los dientes.
Ahora hay que llamar al médico de dientes para que venga"
Nota: Lula es su muñeca de trapo
No tiene dientes, claro :-)

"un poco pequeña"

"Soy un poco pequeña y un poco mayor.
Cuando piso charcos soy un poco pequeña"

domingo, 9 de noviembre de 2008

"no veo la luna"

"No veo la luna. Si tiramos unos pocos de edificios la puedo ver. Pero si tiramos unos pocos de edificios la policía se enfada con nosotros"

sábado, 8 de noviembre de 2008

Baloncesto: poniéndome al día



Ayer fui a echar un partidillo de baloncesto y esto fue lo que escribí al llegar a casa:
PONIÉNDOME AL DÍA

Uf, acabo de venir de echar un partido “amistoso” al baloncesto en un pabellón de parquet, con canastas "de verdad" y todo (en esa cancha juegan equipos "profesionales", y saco varias conclusiones:
1. Me sigue gustando mucho jugar al basket, jeje, después de una hora dije “ah, pero ya se acabó?”
2. Que, como dijo esta mañana el gran Xuás, igual “jugar” es un término que me queda un poco grande, jeje, en una hora un total de UNA CANASTA metida, bueno, no suele ser un resultado para irse contento, pero peor sería no haber metido ninguna, jejeje.
3. Que correr habitualmente también sirve para no cansarse en una cancha “de verdad”.
4. Por fin he conseguido no pegar gritos jugando y de ese modo dejar de dar el “cante”, así como no “tirarme” encima de los compañeros o “lamentabilidades” del estilo…
5. Que tengo unas uñas muy duras. Cortas, pero duras (dejé “huella” en las palmas de las manos de dos “contrinantes”, vaya, para la próxima vez tendré que cortarlas “al ras”).
6. Que a ver si de una vez hago algún curso o algo para enterarme dónde leches colocarme para defender bien, atacar bien, tirar bien… o al menos, medianamente bien.
7. Que vaya ganas de volver a “jugar”, jeje, o al menos intentarlo.

domingo, 2 de noviembre de 2008

si grito bajito

"Si gritas jugando al escondite te pillan, porque saben dónde estás"
"Pero si grito bajito no me oyen"