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domingo, 2 de agosto de 2009

8 km. El Arenal I: pre-carrrera

Sábado, 25 de julio de 2009

El Arenal (Ávila)

Una semana después de haber admirado estos parajes, y tras conocer que tan sólo tres días después de la carrera iba a haber un incendio importante en la zona, aún se encoge un poquillo el corazón al pensarlo.


Llegamos a El Arenal por la mañana hacia el mediodía, y lo primero que hicimos fue parar en la cooperativa y encargar varias cajas de cerezas. Interesantes explicaciones de cómo se recogen, cómo las seleccionan, las miden, las colocan en cajas... y una degustación de tres tipos diferentes de ellas que hizo imposible resistirse... mmmm, recién recolectadas están impresionantes, de verdad, es "otra fruta", sin duda.

Con la emoción de las cerezas, casi se me oldivaba que podíamos recoger ya el dorsal, así que nos dirigimos al mismo sitio del año pasado, y los retiramos. Cuando nos dieron las entradas para la piscina casi me olvido que teníamos previsto ir a conocer Guisando, pueblo que nos habían recomendado visitar, así que guardé otra vez la entrada de la piscina por si daba tiempo luego...
Vamos a Guisando, que al parecer tiene muchas cosas que ver y decidimos ir a las piscinas naturales más famosas de por allí, al lado de un camping en la zona más alta del pueblo, a las faldas de algunos montes de Gredos. Bueno, más que piscinas, son pozas, pero sí es cierto que es un paraje muy bonito, aunque este sábado de julio estaba bastante lleno de bañistas del camping. Parece que cubre en la zona central, y hay espacio para nadar y todo, así que, con la mente en el triatlón y las ganas de un bañito, allá que meto... los pies y media vuelta... ¡Dios, qué fríiiiiiiaaaa! Imaginaba que recién llegada de Santa Pola notaría la diferencia de temperatura en el agua, pero estoooo, uuuuuf, esto no es una temperatura diferente, esto es OTRO MUNDO. Me recordó a la niñez en los ríos leoneses tipo Esla o el Cantábrico asturiano, pero PEOR. También me acordé de Pirineos, y algún que otro lago con nieve alrededor, pero nono, tampoco. Intenté reponerme del susto pensando estas cosillas, que si ya me había metido en otros sitios aquí también podría, que si los demás lo hacían yo podría hacerlo también... y saltó la alarma cuando pensé en el triatlón: ospiiiii, que la temperatura del agua también puede estar fresquita, jejeje, y no podré parar a todos y decir: "un momento, que yo me meto poco a poco..." Empecé a preocuparme por el asunto y después de un rato de cotilleos y comentarios varios con Pedrín, decido intentarlo de nuevo. Qué digo intentarlo, si vuelvo la segunda vez me meto sí o sí. Así que voy para allá, pies, tobillos y la sensación esa de corte-navaja a media pierna con cosquilleo que sube hasta la nuca, al tiempo que "mi otro yo" dice: "no pares, sigue, como si nada", y "mi yo" intenta disimular y enderezar el cuerpo que se retuerce, pensando: "jdr., esto va en serio, qué fría está, su p. m., cómo puede ser esto posible, dios, disimula, disimula, que estos niños se van a descjnr al verme pasar...". Así voy avanzando, lentamente, como si ese fuera mi ritmo de paseo deseado... hasta que llega la hora de la verdad: la cintura. Uy, uy, uy... empiezo a dar muestras evidentes de que aquello está frío de verdad: el típico movimiento con las manos sumergidas formando semicírculos, removiendo el agua como si ello hiciera que calentara... (lo hace más gente, que me he fijado...), miradas asesinas a niños que juguetean cerca, por si alguna micro-gota te toca la mitad del cuerpo seca y hace que tiembles haciendo un giro brusco, pierdas el equilibrio, caigas a lo bestia y te dé el síncope ya... Nada de disimulos, venga, a remojarnos poco a poco los brazos, la nuca, la cara... como cuando éramos pequeños, venga... ni por esas. Sí está helada, sí. En esto que miro a mi derecha y veo a un chico que abulta el doble que yo, piel blanquita, bañador playero recién estrenado... y por las caras y su forma de avanzar noto que tenemos algo en común... efectivamente, nos miramos y no tarda en comentar: "ufff, qué fría está ¿no?", "Hombre, por fin alguien sincero, no soy la única, vaya, me alegro, al menos...".
Miro a Pedrín, fuera del agua, mirando en derredor, pienso que aburrido de mi tardanza, así que, venga, no vamos a hacerle esperar, vamos a meternos YA. Una, dos y... YA. No sé por qué esta sensación de que se te corta la respiración y te tienes que salir inmediatamente. Ná, venga otra vez.. lo mismo. Está helada. Recuerdo el Esla, cuando mi madre gritaba: "está que corta". Ahora entiendo la expresión con mente de adulto. Es que corta la respiración, qué bárbaro, y eso que estamos en julio, si llegamos a estar en marzo... Después de tres o cuatro intentos por fin consigo nadar seguido pudiendo respirar al mismo tiempo... así que ahora sí que sí, vamos a remojarnos un ratillo. Baño fresquito donde los haya, agua limpia, eso sí, pero con la sombra del triatlón escapándose como una cometa cuya cuerda se desliza entre los dedos. Pienso: "así no podemos empezar un triatlón, está claro". En fin, mejor verlo antes que no en el primero...
Comemos a la orilla de otras pozas más tranquilas, y bajamos al coche, nos despistamos un pelín, y para El Arenal. Al final no vemos Guisando, pero otra sombra acecha: el aparcamiento. Recuerdo el año pasado cómo se puso el pueblo de coches, y la suerte que tuvimos al llegar a la hora de comer y tener sitio... y cómo estaba el pueblo y las carreteras de acceso una hora más tarde... Efectivamente, llegamos al Arenal hora y media antes del comienzo de la carrera y ¡oh, infierno! mejor no recordar las vueltas, las cuestas y los líos para estacionar. Hubo algún momento en el que llegué a decir: "pues que llamen a la grúa, si quieren, yo por ahí no me meto", y luego dicen de Madrid... En fin. Como para moverlo de donde conseguí meterlo...
Vamos a las piscinas naturales de El Arenal (ya no hay tiempo para ir a las otras) y a falta de unos 40 minutos de la carrera nos llama Espirulina para decirnos que están de camino. Les advierto que aparquen en la carretera, en el primer sitio que puedan, de lo contrario será imposible y me pregunto si llegarán a tiempo...