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viernes, 13 de abril de 2012

Tengo que decirlo: un maratón dentro de otro.



Este fin de semana finalmente me toca "claustro".

El bajón llegó y mis "carceleros" no me dejan salir ni a la calle,

cuanto menos a andar en bici, como tenía "tramado"...

Ya les pillaré despistados en otro momento...


Pero llevo estos días leyéndoos, recibiendo mensajes, comentarios, entradas dedicadas...

y, con todo el conglomerado, entre todos habéis conseguido algo que no me esperaba:

vivir este maratón como si yo también fuera a correrlo.


Tengo la sensación de haberlo estado preparando desde el primer día que entré en el hospital, con vistas al puente de los franceses (foto de cabecera). Salía de la habitación y miraba por el gran ventanal que da al puente. Y veía los coches pasar. Y visualizaba las veces que corría por debajo del puente desde la Dehesa de la Villa hasta la Casa de Campo, haciendo las tiradas largas de preparación del maratón. Y visualizaba también las dos veces que pasé con Mapoma por allí, recordando la "visión"de Abe llamando desde la cabina, el primer año,

y cómo me gritaron ¡viva León! el segundo año,

porque llevaba el pañuelo con la bandera en la cabeza.

Y tengo la sensación de haberlo preparado en los "entrenos" saliendo a caminar los días que he podido, que han sido muchos, afortunadamente, y cuidándome en las semanas de los bajones, para no pillar ninguna infección y jorobarlo todo.


Es como un maratón dentro del otro,

un juego mental difícil de explicar, pero que seguro que me entendéis.

Ahora, en estos días de "claustro" que os leo la emoción de los días previos, recuerdo la que yo tenía el año pasado y hace dos, la revivo y en cierta forma la comparto.

No tengo palabras para agradeceros los ánimos y esa cadena que andáis tramando para hacerme más partícipe de "nuestro" maratón.

Pero sí para compartir estos sentimientos que ya no aguantan más y por eso...

tenía que decirlo.


Las zapatillas con las que pensaba correrlo este año me han acompañado en los tres ingresos en el hospital y en las salidas a caminar.

Las llevaré también el 22 y correré con todos vosotros (y vosotras)

En la entrada de Pepe algunos comentáis lo de las energías: por supuesto que os llegarán.

Ya lo veréis. Estoy segura. Al menos, yo ya os las estoy enviando desde ahora.


Porque todo el "entrenamiento" previo, todas las ganas de correrlo irán para vosotros y cada uno de los kilómetros que váis a correr. Será mi forma de correrlo con vosotros.


Un maratón dentro de otro, como un corazón que late y se oye desde fuera, mientras respiras, mientras pisas, mientras corres y también mientras sueñas.


¡Feliz maratón de Madrid 2012!


¡Estoy con vosotr@s!



¡Gracias!