Al día siguiente de la gran carrera en Losada del Bierzo, decidimos "reponer fuerzas" en un cross con todavía sabor popular, de los pocos que todavía pueden decir que aún lo son.
De la provincia de León a la vecina Zamora, escondido entre las pocas sombras que lo cobijan, llegamos a Villafáfila, un pueblo, además, con historia.
Los que frecuentamos la A-6 podemos encontrarlo a escasos kilómetros de Benavente, con un cartel específico para sus conocidas lagunas.
Así que, ¿por qué no visitarlas antes del cross?
Lo unico malo es que cierran a las 14:00 y no abren hasta las 16:30, teniendo que sacar el coche incluso del aparcamiento.
Habíamos llegado a las 13:30, así que tomaremos unas primeras fotografías y sabremos que volveremos. Eso sí, para encontrar una sombra con árboles tocó moverse "un poco".
Pero mereció la pena volver con más calma.El verano parece que no es la época más propicia para ir, pero la ventaja fue que, dada la escasa asistencia de público, las aves (patos en su mayoría) estaban muy tranquilos y se respiraba un ambiente de paz como en pocos lugares por estos tiempos.
Además del mirador y los caminos junto a las lagunas (ahora sólo una de ellas con agua), el Parque Regional dispone de unas casetas con ventanas reducidas al tamaño de la cabeza de un adulto, lo que añade misticismo a la observación y tranquilidad a las aves.
Es ésta una de las carreras con mayor participación infantil que conozco, en un ambiente que, salvo excepciones, se mantiene "popular de verdad", como se puede observar en las fotografías.
Luisma, una vez más, enhorabuena.
Además del mirador y los caminos junto a las lagunas (ahora sólo una de ellas con agua), el Parque Regional dispone de unas casetas con ventanas reducidas al tamaño de la cabeza de un adulto, lo que añade misticismo a la observación y tranquilidad a las aves.
No sin cierto esfuerzo, abandonamos las lagunas porque se acercan las 7 de la tarde.
Como en toda buena carrera auténticamente popular (esperemos que por mucho tiempo),
las inscripciones pueden realizarse "hasta media hora antes de la carrera", de manera que los rezagados de última hora, los indecisos, los aficionados a la "improvisión" y demás participantes pudimos hacerlo sin problemas.
Es ésta una de las carreras con mayor participación infantil que conozco, en un ambiente que, salvo excepciones, se mantiene "popular de verdad", como se puede observar en las fotografías.
Luisma, una vez más, enhorabuena.***
Sobre la carrera y mi experiencia:
8 kilómetros bien medidos,
dando 3 vueltas a un circuito que combina asfalto y tierra alrededor del pueblo,
avituallamiento en cada vuelta
(agua fresquita, ¡gracias, Luisma!, ¡Gracias, bar del pensionista!
Cómo se agradece que os molestárais en dejarla enfriando),
bastante calor (es agosto y esto es Castilla, qué queréis),
duchas en las piscinas municipales
(¡todo un lujazo! Aunque fría, después del calor, hasta se agradeció),
merienda para los niños y pinchos para los mayores al final, todo ello sin contar los premios por edades.
¿Hay quien dé más por una inscripción gratuita?
***
Felicidades a Luisma
y a cuantos le habéis ayudado este año.
Un saludo a todos los que corríesteis este "sufrido" cross.
