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jueves, 24 de mayo de 2012

Primera Sincrónica Relajada: Retiro


Fue posible:
La Primera Carrera Sincrónica Relajada, en esta ocasión, por el Retiro.
Lo tenían planeado: lugar, fecha (pendiente de confirmación por Tecolinha, detalle que no olvidaré), libro explicativo, camiseta conmemorativa, amigos incondicionales, pendientes de todo en todo momento, "te acompaño en bici", "te llevo la bici para que corras el último kilómetro", "te hago vídeos, fotos", "¿cómo vas?", "te esperamos", "vengo a verte y me voy de comunión", "hola, traigo a mi familia", "hola, vengo a conocerte", "te espero", "te acompaño", "te llevo en coche a la estación", "no puedo ir pero estoy contigo" ...
Un día feliz.
Un día feliz por poder seguirles en bici los 6 kilómetros y pico, haciendo fotos y compartiendo la alegría de poder estar ahí, juntos, celebrando que la lucha tiene su tregua y su recompensa de vez en cuando. Para terminar con el último kilómetro CORRIENDO. Un kilómetro de felicidad, de gritos de alegría, de no creérmelo, con el mismo grupo que antes vi delante ahora arropando cada paso, celebrando cada zancada de libertad, como un vuelo que me gustaría congelar para los momentos que no serán tan buenos.
Cómo cambia el valor de las cosas, no os lo imagináis.
Un encuentro de amigos, un kilómetro corriendo, seis en bici por un parque, una caña sin alcohol y unos pinchos... todo un mundo.
Como dije antes, un día FELIZ.
Y que me ha acompañado todos los días siguientes.
Y también en mi quinto ciclo de quimio en el hospital, viendo las fotos, reviviendo todo.
 También allí volvísteis a estar conmigo. Lo pasamos. Otro más.
Y, lo mejor, como siempre, que volveremos. Que queremos volver y lo haremos.
Seguiré luchando por ello.
Mil besos, mil gracias y mil abrazos.