PRECIOSA CARRERA
aún con lluvia y niebla...
aún con cerca de 300 metros de desnivel... (hacia arriba)
aunque no esté homologada,
aunque no haya chips, ni camiseta técnica...
(sí un impresionante bollu preñao, bebidas, camiseta a color, talla gigante pero bueno...)
es que el paisaje vale mucho la pena.
El oxígeno del aire parece que inyecta fuerza a las piernas, porque apenas se nota el desnivel (yendo de tranqui, claro, jeje, haciendo fotos y todo...)
Cosas que he aprendido:
1. Influye positivamente tener una jornada previa tranquila y relajada:
llegamos a Fresnedo el sábado para comer, tranquilamente en una casita rural con vistas al monte, lejos del "mundanal ruido". Después de reposar la comida (ensalada, empanada de Choni, choricito de Geras, impresionantes huevos caseros de las gallinas de Fresnedo, mmmmmmm, hay que cuidarse, que al día siguiente hacemos una media, jeje), y aprovechando una tregua de la lluvia, visitamos el Parque de la Prehistoria, con una integración perfecta de los edificios en el medio, como nunca hemos visto. Una visita guiada para 7 personas, todo un lujo. Queda pendiente volver, porque la Cueva de la exposición era más grande de lo que pensábamos y apenas nos dio tiempo a leer las interesantes explicaciones. Por la noche, cenita en casita a base de tallarines de pasta fresca, ensaladita, yogur y paseito por el pueblo bajo una luna creciente entre la niebla que nos brindó un paisaje nocturno espectacular, que merece descripción aparte.
2. Visitar durante esa jornada previa las inmediaciones de la salida, la meta y hacer el recorrido por la carretera, viendo los pueblos y parte de la senda desde el coche, pues también hace que el día de la prueba todo resulte más familiar, sin estreses por buscar los sitios.
3. Salir con tiempo (eso lo aprendí en la última, jeje), para que sobre, da también tranquilidad y no tensiona los músculos :-)
4. Una carrera en medio de las montañas oxigena el cuerpo y el espíritu y te cansa la mitad que una por el medio del asfalto.
5. La lluvia, una vez más, sobre todo en un clima templado, no tiene por qué ser algo negativo; al contrario, ¡refresca!. En estos casos, fue un acierto calentar con el chubasquero y dejarlo en el coche, para correr en manga corta.
6. Hay que procurar quedarse hasta la entrega de trofeos, ¡nunca se sabe si te toca alguno! jejeje.
7. Tener un apoyo logístico como Donato y Julieta, siguiéndonos con el coche para animarnos en los cruces sobre la carretera, encargándose de recogernos en meta con la ropa de repuesto, que te lleven luego a casita para ducharte y comer... es ¡todo un lujo!
Próximas entregas:
Descripción de la carrera, tiempos, ruta y fotos
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