No sé si seguirá existiendo esta asociación, pero lo que sí continúa es la defensa del leonés como lengua de unas tierras que nos importan a muchos. ¿Que sólo la hablan 50.000 personas?, ¿y el latín?, ¿y el griego?, ¿y no es un placer leer sus textos?
Mi apoyo para todo lo que sea recuperar culturas.
Al margen de las políticas, GRACIAS, nunca sobra la riqueza linguística, y el que no quiera hablarlo, pues no se le obliga, ¿no?
Los mismos desánimos recibieron los hablantes del gallego, el catalán o el vasco... ¿por qué sus lenguas son respetables y las nuestras no?
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