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jueves, 26 de marzo de 2009

Mi MMLeón, km. a km.


Tomen asiento, botellita de agua y un ratito para leer sin prisa...:

Llegamos una hora antes al coche, que habíamos dejado cerca de la salida la noche anterior para no andar pendientes del ropero y dejar sitio para la gente que realmente lo necesitase (principalmente los corredores que viniesen de fuera de León). Un vistazo a la pista de atletismo, últimos detalles, y viene el Gran Xuás, que calienta con nosotros para luego correr la “mini-media”. Saludamos a Crazysoul, calentamos dando una vuelta a la manzana (lo de correr por la pista no pudo ser, la señora que me impidió el paso tampoco me dio explicaciones). La novedad respecto a otras carreras fue saludar a muchos conocidos: Mac, Eliseo, Javier, Saturnino y “su equipo”, entre los que se encuentra su hija Sonia y Abe, a quien reconozco entre la multitud por su característica imagen. Un placer. Oigo a Ana Esther y Juan Carlos, que han venido a animar y se agradece el apoyo. Casi sin darme cuenta llegan las 10:25, y ya se ha formado el grupo de salida. Veo el globo de “una hora no sé cuanto” y más atrás el de 1:55. "Uy, pero qué hago yo aquí, jajaja, para atrás, para atrás". Pedrín se acerca al coche a ponerse el dorsal (¿por qué lo dejará siempre para el ultimísimo momento? Me tiene intrigada), y a su regreso, y a falta de 2 minutos para las 10:30 me doy cuenta que ni he bebido el último sorbo de agua ni llevo el podómetro. "Bueno, esta la tenemos medida ¿no?. Pues sin podómetro. A disfrutarla". Xuás nos da los últimos ánimos y salimos por detrás del globo de 1:55. La salida es lenta, más de lo previsto, y cuando alcanzamos el globo vemos que va a un ritmo realmente lento, casi cuesta trabajo seguirlo, así que decido ir a mi ritmo, a ver qué pasa. Fijo que me dejará atrás, pero bueno. Le hago fotos para cuando me pase, jeje. Damos vuelta a la Plaza de Toros, en una bonita cuesta abajo donde vemos el grupo de adelante como un río de gente, y los visitantes del rastro formando una fila de caras entre sorprendidas y perplejas, como si no supieran bien de qué va esto, sin un aplauso ni una voz de ánimo. Pero bueno, estamos empezando, tampoco se echa en falta. Tras bordear la Plaza de Toros, en busca del primer kilómetro, cuesta arriba. Y así transcurrió la carrera:

Km. 1= 5´43´´ Prácticamente por casualidad veo a mis padres, a quienes saludo fresca como una lechuga, en leve cuesta arriba por la C/. Corredera.

Km. 2= 5´39´´ (11´22´´acumulado), Gran Vía de S. Marcos. Ya hemos pasado la plaza de Santo Domingo, con bastante público animando.

Km. 3= 5´30´´ (16´53´´), S.Marcos. Pedrín intenta frenarme, se retrasa a ver si “cuela”, pero no puedo frenar las piernas, me llevan a esa velocidad y la emoción parece querer salir por los pies, jeje. Tengo muchas ganas de correr, me veo con fuerzas, aunque soy consciente de que “ya lo pagaré”. A estas alturas ya me he olvidado del globo de 1h55´, queda muy atrás. Pienso que igual se está equivocando él (qué ilusa, jajaja)

Km. 4= 5´31´´ (22´25´´), I.E.S. Eras de Renueva, le hago una foto y recuerdo que la semana que viene nos visitan en ActiEd.

Km. 5= 5´35´´ (28´), Avda. Peregrinos, por fin agua, jeje, es la primera vez que pienso en ella desde la salida, ays, qué sed. Pero decido coger sólo un botellín, nada de ser egoísta, vamos a pensar en los demás.

Km. 6= 5´38´´ (33´38´´), calle que desemboca en C/. Unicef. Veo a Cris asomada a la ventana de su casa, y a los niños. Otro subidón de alegría.

Km. 7= 5´47´´ (39´26´´), carretera Carbajal, vemos un bucle nuevo en el recorrido, deducimos que es una variante debido al cambio previsto también en la salida (estaba previsto salir del estadio hispánico y salió unos metros más atrás de la calle principal). La ventaja de este añadido de ida y vuelta es que nos cruzamos con los que van delante, por lo que tenemos la oportunidad de saludar y animar, por ejemplo, a Abe, que se le distingue a la perfección con su camiseta naranja del club “nunca correrás solo” y su característica barba. Mola ver a gente conocida, es la primera vez que puedo saludar, me recuerda al circuito de S. Sebastián de los Reyes, en el que todo el mundo saludaba a Darío y yo flipaba.

Km. 8= 5´29´´ (44´45´´) bajando por la carretera de Carbajal, hacia el MUSAC, se ha hecho larga la bajada, se nota la vuelta nueva, pero vamos muy bien de fuerzas (“ya lo pagaré”, sigo pensando)

Km. 9= 5´23´´ (50´19´´), auditorio. Es el kilómetro más rápido, se nota la bajada. Ha habido algún saludo más de sorpresa entre el público. Mola mucho ver entre el publico gente conocida que no te esperas, ni se esperan verte.

Km. 10= 5´24´´ (55´44´´), estación de FEVE, a continuación una cuesta continua hasta la Catedral. En el giro del Arco de la Cárcel paso un momento angustioso por culpa de “algo que me ocluye” en la garganta. Es mi “muro” particular, un mega-moco que me ahoga y no quiere salir, me provoca unas ganas de vomitar que me hacen parar unos segundos apoyada en un muro para escupir, ays dios, mi preocupación ahora es no vomitar, “no por dios, lo que me faltaba, vomitar en la Catedral, por favor, noooooo”. (Risas ahora, sí, pero allí...)

Km. 11= 5´55´´ (1h01´35´´), Catedral. Consigo llegar a la Catedral obsesionada con esta idea, salvamos, ahí están algunos amigos animando y haciendo fotos, uf, seguimos, pasó el susto. Entre la cuesta arriba y el susto del moco, se nota la bajada del ritmo. Desde aquí al km. 12 me dice un policía: "vas a 17 de la primera". "¿A 17?¿a 17 chicas?¿sólo?", se me "desnubla" el cerebro y caigo en la cuenta: "ah, a 17 minutos... bueno, ¿sóloooo? Na, este poli se confunde o mucho me queda por "pagar", jejeje"

Km. 12= 5´41´´ (1h07´17´´), Paseo de Quintanilla (Palomera), en ligera cuesta arriba, pensando de nuevo en el agua Pedrín lleva un botellín y me ofrece, pero me sale la tozudez leonesa y decido beber sólo en los avituallamientos, mientras pueda. Tengo que hacer una carrera como si fuera sola, sin ventajas añadidas. Decido probarme. Lo pagaré también, claro.

Km. 13= 5´36´´ (1h12´55´´), Polígono de la Torre, sigue la tozudez y la sed va en aumento. Un poco burra sí soy, pero a ver si aguantamos hasta el 15...

Km. 14= 5´43´´ (1h18´38´´), C/. Buen Suceso, emoción y subidón, es uno de los puntos donde comienzan algunos entrenos. Veo a amigos ondeando la bandera de León y ofreciendo agua. Sigo con la tozudez del agua, a resistir hasta el 15, como todos los demás. Pero el subidón de alegría me empuja hasta el avituallamiento.

Km. 15= 5´30´´ (1h24´09´´), Avda. del Real, hacia la Cadamia, cojo el agua como si fuera suero. Siento que ahora comienza la carrera, o al menos, otra carrera. Tengo que regular ya el cansancio y el ritmo, ya me ha amenazado otro moco y empiezo a preocuparme por no llegar. “Mira que si devuelvo por culpa de un moco”, pienso. (reiros, reiros, pero joer, se devuelve por otros motivos, no por un puñetero moco, vaya cosas que pasan…)

Km. 16= 5´55´´ (1h30´04´´), La Candamia, terreno también emotivo al ser lugar habitual de entrenos. La sorpresa nos la da Jorgín, que está solito animando. ¡Gracias! Cómo animan estas sorpresas. Alcanzo a N.G., la animo, aunque veo que va genial, son sus cascos, muy concentrada. Estoy segura que me adelantará pronto y que conseguirá su objetivo sin problemas.

Km. 17= 5´49´´ (1h35´43´´), Huertos de La Candamia, me adelanta el globo de 1h 55´, ya casi me había olvidado de él. Llega el momento de decirle adiós: “Adiós, uno cincuenta y cinco, hasta el año que viene, a ver si hay más suerte”. Se gira y se sonríe, mientras le veo alejarse seguido de un grupito de corredores que lo han hecho mejor que yo, jejeje. Pero no me preocupa, mi objetivo ha cambiado a “no devolver y acabar la carrera”.

Km. 18= 5´32´´ (1h41´26´´), comienza lo que en el argot de corredores leoneses hemos ya bautizado como “el desierto de La Lastra”, un polígono nuevo de construcciones a medio hacer, del que ya os he hablado y que junto al viento en contra se convirtió para todos en lo peor del recorrido. Hablando con Sergio Sánchez (segundo clasificado) lo comentaba también. A ver si proponemos alternativas a este bucle de 3 kms. sin sentido. En este tramo de La Latra me olvido de la tozudez un poco y le pido agua a Pedrín, tengo miedo de no llegar...

Km. 19= 5´46´´ (1h47´11´´), seguimos por La Lastra. ¿dónde están mis padres?, ¿y Julieta y Donato? ¿y mis amigos J.C. y Ana Esther? Joer, cómo se echan de menos los ánimos por este desierto. Otra vez el moco, bueno, es otro moco, claro, pero ahí vuelve. Antes del 20 veo a Julieta, en los hombros de Donato. Les veo desde lejos, no hay nadie más. Es como una aparición, un oasis. El beso de Julieta me anima, pero el parón hace que “alguien” tire de los cuádriceps hacia fuera, amenazando con un tirón en cada pierna. Así que sin un segundo más, reanudo la marcha para afrontar la última recta.

Km. 20= 5´50´´ (1h53´02´´) oigo una dulzaina. ¡No puede ser! No la veo, pero la oigo. ¡Una dulzaina sola! ¡Esta tiene que ser mi madre! ¿¡Ha venido a animar con la dulzaina!? La veo, con mi padre que me extiende una botella de agua. La rechazo, ya me queda la última recta, pero el subidón de la sorpresa me recarga hasta la meta. En la última recta oigo a un chico: “¿cuándo acaba esta mierda?”, jajaja, pienso, vaya, La Lastra le ha hecho mella también. Últimos metros antes de entrar en el pabellón y oigo mi nombre a gritos. “¿quién es ese?” “Juan Carlos”, me dice Pedrín. Oigo más gritos a coro: Ana Esther, Cristina, alguien más que no conseguí distinguir… “Os quierooooo”, les grito.

Meta= 6´20´´ (1h59´24´´), meta en el Hispánico. Espero otro recibimiento más espectacular, pero el público está en las gradas, está lejos, entramos pocos, y ya hace una hora que han llegado los primeros. Echo de menos los ánimos que hubo en la media de Madrid, con la gente al lado, todos aplaudiendo (entrábamos muchos más a la vez en meta), casi empujándote al último arco. Pero está genial. Estoy feliz de haber acabado (sin vomitar, jajaja), me lo he pasado genial, quiero otra.

El Hispánico es una fiesta, nos encontramos con amigos, conocidos, nos saludamos, nos preguntamos qué tal. Conozco a A. L., de Media Maratón León. Bueno, me saluda él, porque yo sin fotos en su blog imposible de reconocer, jeje. Veo a mi entrenador del colegio, D. Mariano, que acompaña a Sergio Sánchez, me hago una foto con los dos, veo la entrega de premios a “los mejores” (la prensa los llama así), saludos y más saludos, un disfrute genial, y me doy el premio de un bañito en la piscina del Hispánico, todo un lujazo tras una carrera, por no hablar de las mejores pizzas del mundo y una caña con limón espectacular. La siesta posterior, inenarrable, las sensaciones, indescriptibles. Soy feliz. Quiero volver.
Fotos comentadas aquí

Nota: como veo que esto se me ha alargado en exceso, dejo para otra entrada otras reflexiones, aspectos negativos y positivos más objetivos, propuestas de mejora, etc. Eso sí, anuncio mi próximo objetivo: MMM (Madrid, 5 de abril, ¿quiénes nos vemos?)

¡Saludos, salud y suerte… y a correr, que son dos días!