He escuchado la canción, he visto las camisetas con el mensaje, he visto las imágenes de las estrellas del fútbol mundial, con esas preciosas chaquetas blancas, ese brillo que irradian "los chicos" que están haciendo felices a tanta gente, que parece que han unido a una nación en una sóla bandera, dicen que por encima de ideas políticas y nacionalismos, que tienen a muchos otros millones de personas en el mundo sonriendo y animando a España...
y, de fondo, África.
El suelo de tierra, los niños descalzos, corriendo con bolsas de plástico junto a ellos...
Y me pregunto qué mensaje han querido transmitir con el slogan título de esta entrada.
Y me gustaría muchas cosas para África.
Pero ahora es tiempo para España.
La historia de España y la de África quedarán unidas para siempre, esta vez por el fútbol.
He gritado con el partido con Paraguay, he saltado con el de Alemania y en ambos casos he experimentado olvidarme de todo durante un partido de fútbol.
... O de casi todo.
Y he entendido un poco más qué consigue este deporte.
Seguiré meditando sobre todo ello, pero de momento, voy a prepararme para pasar otra "buena tarde", alimentar la ilusión y apoyar a "los chicos de la roja".
Salvo que pase "algo raro", la selección española va a proclamarse campeona del mundo en África.
África ya va a regalarnos más de lo que le hemos dado a ella.
¿o no?
Feliz partido, feliz post-partido y feliz resultado.
Yo me lo he pasado bien y, en conjunto, creo que ha merecido la pena.
