(...)(Viene de la anterior entrada)
Confirmado: no sólamente es la carrera más espectacular del mundo. Es que esto no es una carrera. Es una auténtica fiesta, una entrega total al deporte más bonito del mundo, un abrazo colectivo al año que se va y al nuevo que está a punto de iniciarse. Y la mejor forma de hacerlo es esta para nosotros: corriendo.
Los últimos cien metros fueron un subidón "in crescendo": música a tope, luces enfocándonos como si se encendiera el mundo para nosotros, carteles anunciando "quedan cien metros"..., "Quedan 50 metros"..., un "speaker" sin parar de animar. Cien metros de la mano de mi mejor todo, en una última ascensión a una meta que llegó muy pronto, prontísimo. Porque 55´ de fiesta, de estímulos, de alegría y casi todo el camino sonriendo se hacen cortos.
Para finalizar con una entrega de chip a cambio de un dulce y sonriente "Feliz Año Nuevo" a la entrega de la bolsa del corredor imposible de olvidar.
Como imposible es de olvidar esta carrera que no puede ser la única. No sé cuándo podré volver a ella, pero estoy segura de que lo haré alguna otra vez. Porque no se puede correr sólo una Sansilvestre Vallecana.
¡Gracias, amigos! (Ana, Hita, Javi, Alfonso...)
¡Gracias, Pedrín! (sin ti, dudo que hubiera venido)
¡Gracias, Vallecas! (sois el mejor público del mundo)
¡Gracias, Madrid! (soportar los cortes del 31 también tiene mérito)
¡Gracias, familia! (esperarme a 400 kms. con las uvas preparadas y un abrazo de bienvenida se agradece infinito)
Vallecas... es mucho Vallekas.
El 31 de diciembre, Vallecas es ¡el mundo!
¡Feliz Año Nuevo!
P.D.: La camiseta rosa es chula, pero la rosa y gris es ¡preciosa! No vi a un chico feo con ella, no entiendo las "quejas" de algunos...
