El inicio de este apartado surgió a petición de dos de los miembros de "un equipo" con este nombre, con la finalidad de ser yo su "reportera", lo cual he aceptado de buen grado, dado que para ello será imprescindible ser testigo de sus "actuaciones" (...).
La primera tuvo lugar el pasado 1 de enero, en las canastas de baloncesto de un parque cercano a un centro comercial de esta ciudad en la que residen actualmente. Con la perspectiva que da el tiempo ahora tal vez mis comentarios pudieran ser más objetivos, tranquilos o fríos, pero lo que sigue es parte de lo que escribí aquel día:
"Se me ocurren tantas preguntas... Por ejemplo:
Pero ¿esto es real?,
¿es habitual o fue hoy excepcional por alguna razón?,
Reconozco que en ocasiones me preguntaba: "pero, ¿qué hago yo aquí?, ¿Soy la excusa para que se apiñen los 3 bajo la canasta, botando a la vez al unísono en espera de quién sabe qué lanzamiento?
¿Y esas caras? Yo no he reaccionado, en serio.
¿Y esas caídas al suelo? Dios mío, realmente este chico LO DA TODO.
Pero se merece un beso, o dos, es un auténtico show. Gracias, Xuas".
Los otros dos miembros del equipo pasaron ligeramente más desapercibidos, uno por su acostumbrada "discreción" y el otro por su estado físico y mental dadas las señaladas fechas.
La que suscribe, ciertamente, tampoco estaba en un gran momento de lucidez, después de haber dormido tres horas esa mañana tras una noche de celebración de cumpleaños a golpe de wii.
Apenas acerté a dar crédito a lo que veían mis cansados ojos, mientras intentaba tirar alguna que otra canasta.
Lo cierto es que, casi sin darme cuenta, al finalizar el festival de ese día que para mi fue el primero, me quedé literalmente helada y, eso añadido a la carrera que me eché a continuación para favorecer mi vuelta a la realidad... me trajo la primera gripe del año. Menos mal que tenía naranjas cerca y un mago cuidándome cada mañana con sus instrucciones y ánimos.
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